En cada etapa de nuestra vida, nos sentimos bombardeados por las expectativas que tienen los otros sobre nosotros. Estas expectativas puedes crear ideas irreales en nuestra mente, haciéndonos sentir que no estamos progresando o no estamos yendo en la dirección correcta. La verdad es que las cosas están mejor de lo que parecen. Aquí tienes algunas maneras de darte cuenta de esto.
No te importa fracasar
Cuando somos jóvenes, tenemos una tendencia a huir del fracaso. Por ejemplo, un estudio llevado a cabo por la organización YoungMinds descubrió que más de 50% de los jóvenes piensan que serán unos fracasados si no aprueban sus exámenes. Por el contrario, estás en el camino correcto si piensas que el fracaso es algo que sucede de vez en cuando, y no vale la pena deprimirse por eso.
Entiendes cuándo debes dejar ir el drama
Apreciar el valor del fracaso va de la mano con entender la importancia relativa de las cosas. Esta lección de vida puede ayudarte a poner tu vida social en perspectiva. La gente joven se preocupa demasiado por las rivalidades interpersonales: quién dijo qué a quien, quién odia secretamente a quién. A medida que nos vamos poniendo adultos, elegimos continuar con esta obsesión o dejarla atrás. Si has aprendido a dejar de lado las rivalidades, estás en el camino correcto.
Tienes un lugar que llamas "hogar"
Tener un hogar, un lugar al que puedes considerar tuyo, no significa que debes tener una enorme casa o tener tu propio apartamento. Solo significa que estás dispuesto a establecerte en un lugar que refleja tu personalidad y que lo puedes controlar. Tener tu propio espacio te hace más feliz, saludable y más productivo. Si ya has logrado esto, estás yendo en la dirección correcta.
Eres honesto sobre lo que deseas
El miedo a la crítica hace que no seamos claros sobre aquello que deseamos, ya sea en el trabajo o en las relaciones. Si puedes superar esto y ser franco sobre lo que quieres sin preocuparte sobre el efecto que cause en otros, estás en el camino correcto.
Eres feliz con tus gustos
El miedo a que otros te critiquen puede ser muy limitante. Esta inseguridad hace que te avergüences de las cosas que te gustan y actuar como si no te gustaran. Si puedes abrirte y ser honesto sobre las cosas que te gustan, tomando las críticas como algo constructivo, tienes una razón para estar feliz.
Puedes cocinar
¡En serio! Tienes que tener la habilidad de cocinar, no como un chef pero si lo suficiente para no morir envenenado. Si estás cocinando tu propia cena sin usar un microondas, al menos de vez en cuando, estás en el camino correcto.
Estás trabajando en algo por lo cual sientes pasión
Idealmente, tu carrera debería estar conectada a algo en lo que realmente crees. Sin embargo, esto no es posible para todos. De todas maneras, es posible hacer espacio en tu vida para las cosas que te interesan, como tus pasatiempos y tus seres queridos. Si estás haciendo tiempo para hacer algo por lo que sientes pasión, estás en el camino correcto.
Estás cómodo con la incertidumbre
Algunas personas piensan que no tener la respuesta correcta para todo es una forma de fracaso, pero en realidad es algo bastante distinto. Saber que no tienes todas las respuestas te da la libertad de investigar sobre ello. Las personas que no pueden estar de acuerdo con esta verdad de la vida no son capaces de aprender nada. Si tienes la suficiente consciencia en ti mismo como para reconocer que no sabes todo, diste un paso en la dirección acertada.
Puedes reírte de ti mismo
Creer en ti mismo no significa que nunca puedas hacer algo estúpido. No siempre es fácil, pero si puedes aprender a reírte de los errores que has cometido, ya diste un importante paso hacia la plenitud.
Tienes un plan financiero
Puedes tener muchas deudas, muchas cuentas a pagar y puede que te parezca que nunca llegarás a tener la casa de tus sueños. Es difícil a veces, estos sentimientos son muy comunes. Pero, si tienes un plan financiero, estás en el camino acertado: no seas muy duro contigo mismo por la situación en la que estás y concéntrate en solucionarla.